Los fósiles de Burgess Shale, nos permiten pues dirigir una ojeada única a los resultados de esta súbita adaptación de lo metazoos. Los crecientes niveles de oxígeno en los mares pueden haber ayudado a desencadenar un estallido de diversidad biológica sin precedentes en la historia de la vida.
Los restos testimonian la obra de la explosión de vida en el Cámbrico, que los paleontólogos han denominado como el Big-Bang de la zoología. La composición de la fauna de Burgess Shale, da al traste con la noción convencional de lo que constituye un conjunto típico de animales Cámbricos.
Los fósiles que se encuentran en la mayoría de las localidades del Cámbrico son exoesqueletos de artrópodos, tales como los Trilobites, los caparazones de varios miembros del tipo Braquiópodos y de equinodermos de la clase Eucrinoideos. Los animales de éste tipo significan únicamente el 20 % de los géneros de invertebrados de Burgess Shale
Paleoreconstrucción de Burgess Shale que hizo Charles R. Knight en 1940.
Ultimas reconstrucciones realizadas de Burgess Shale dan muestra de una detallada fauna